La época de los 'regalos inteligentes'
Es necesario tener en cuenta la privacidad como uno de los factores al adquirir un producto o servicio, ya que pueden facilitar más información sobre ti de la que te imaginas
Practicas habitualmente deporte y llevas algún tiempo buscando un dispositivo para poder valorar tu rendimiento físico y mejorar en tus entrenamientos. Finalmente, has decidido adquirir un modelo de última generación que, además de medir tu actividad deportiva, te ofrece la posibilidad de medir tu actividad física general y tu actividad diaria. Cuando lo enciendes por primera vez, compruebas que apenas te facilita la hora, la fecha y algunas funciones básicas. Tienes que conectarlo a internet y registrarte en la web del fabricante para poder disponer de otras funcionalidades y, para registrarte en la web del fabricante, completas un formulario con tus datos personales añadiendo una dirección de email.
Así, sales a con tu nuevo dispositivo a montar en bicicleta por el campo, seleccionas la modalidad ciclismo de montaña para medir tu actividad y te pones en marcha. Durante el recorrido tienes un pequeño pinchazo que hace que uno de tus neumáticos pierda aire; paras a reponer aire en tres ocasiones a intervalos de unos diez minutos y finalmente llegas a casa. El dispositivo ha registrado tu actividad tal y como deseabas, lo sincronizas con tu teléfono móvil, y este refleja la información de tu actividad y también en la web del fabricante. Puedes ver tu recorrido, tus pulsaciones y todo tipo de información.
Han transcurrido unas horas desde el final de tu entrenamiento, te relajas y entras en un conocido portal de vídeos. Los primeros videos que observas te indican cómo reparar un pinchazo. Ojeas otras páginas web, que muestran publicidad sobre neumáticos para bicicletas de montaña.
Es la denominada Internet de las Cosas o IoT (acrónimo de Internet of Things). El fabricante de tu dispositivo tiene perfiladas las actividades que realizas y saca conclusiones sobre los posibles productos que vas a necesitar en función de determinados parámetros que registrados por el dispositivo. En este caso, el algoritmo utilizado determina que cuando practicas la modalidad deportiva “ciclismo de montaña” y realizas paradas breves a determinados intervalos es muy probable que hayas tenido un pinchazo y lógicamente estás interesado en buscar una solución. Durante unos días verás publicidad relacionada con tu problema cuando una web te identifica y, en este caso, los productos relacionados con tu actividad deportiva como neumáticos u otros componentes van a acompañarte durante algún tiempo mientras navegas.
Cada vez es mayor el número de dispositivos que nos rodea y que obtienen información sobre nuestra persona, sobre nuestros hábitos de vida y de consumo. Smartphones, pulseras de actividad, relojes, frigoríficos, televisores, dispositivos multimedia, vehículos conectados, viviendas conectadas, aspiradores, etc. Los fabricantes de estos dispositivos obtienen beneficios a cambio de la información personal que obtienen del usuario, y la publicidad es una de ellas. Puedes encontrar más información en esteDictamen del Grupo de Autoridades europeas de Protección de Datos sobre Internet de las cosas.
Si bien esta parece ser la tendencia del mercado y puede ser cada vez más complejo proteger nuestra información personal, existen algunas pautas que nos pueden ayudar a controlar el uso que se hace de la misma.
Sería bueno añadir la privacidad a los criterios con los que adquirimos un determinado producto o servicio; leer toda la información que nos facilita el fabricante antes de adquirir un producto, leer las cláusulas de privacidad antes de registrar nuestro producto y, en especial, prestar atención a la información que se nos facilita acerca de nuestros derechos y la manera en la que podemos ejercerlos.
También puede ocurrir que algunas de las funcionalidades de nuestro nuevo producto no sean necesarias para nosotros o, al menos, que no lo sean todo el tiempo. Finalmente, cuando nos registramos en la web de un fabricante, es recomendable tener en cuenta las opciones de configuración que nos ofrece, y en especial todas aquellas que permitan al fabricante hacer públicas o compartir con terceros nuestra información personal.